jueves, 13 de diciembre de 2012

Panonnica, la baronesa blanca del jazz en "mujer tenía que ser"



La llamaban la baronesa y su imagen, a bordo de su Bentley blanco, recorriendo los clubs nocturnos de  New York es un mito del jazz.
Le dedicaron canciones e improvisaciones musicales con nocturnidad y alevosía, fue musa y mecenas. Nacida entre algodones, la baronesa se entregó a la vida errante del Village y la 52, las madrugadas sin fin, el tintineo del hielo en los vasos y la niebla espesa de los tugurios donde se experimentaba con los sonidos de vanguardia.
 
Cuando escuchó; 'Round Midnight” de Thelonius Monk mandó a la mierda su  vida regalada - incluyendo a sus cinco hijos - y comenzó la búsqueda del músico que le había hecho encontrar su lugar y su misión en este mundo.
Vivieron en el número 63 de Kingswood Road en New Jersey.  Como una atalaya, en lo alto de una una colina, con espectaculares vistas al río Hudson,  con sus gatos y sus músicos en apuros.
La casa se convirtió en un santuario para gatos callejeros que entraban y salían por las grandes ventanas. Y Monk bautizó el nuevo hogar como Catville.
Gatos y músicos sin hogar, encontraron junto a Nica aliento y sustento. 
Fue entonces cuando comenzó a jugar al juego de los 3 deseos y fotografiar a sus invitados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario